Me ha quedado muy finita. Así que realmente se ha convertido en una bolsa de pan de las de toda la vida.
El patrón fue improvisado, mirando fotos de aquí y de allá.
He hecho cinco vueltas en redondo y luego punto red.
¡Muy sencillita!
Mi amiga Celia me diría que la deshiciera e hiciera otra cosa más útil, pero yo no soy muy de deshacer, así es que me la guardo y ya veré para qué se me ocurre que la puedo usar.
Besos.